Verde: Betsabé.
Azul: Hitsugaya. Rosa: Matsumoto. (de Bleach)
Los días pasaron y Betsabé no podía olvidar la imagen de la mujer y la linda cabezita de Hitsugaya incrustada en sus pechos.
Un día, Dark le dijo a Betsabé que estaría un tiempo fuera, que no sabía cuanto. Betsabé se quedó muy triste y estuvo un tiempo decaída.
Dió la casualidad de que una tarde que ella estaba sentada en un banco de un parque, se sintió observada y empezó a ponerse nerviosa. Entonces se percató de que al otro lado del césped, Hitsugaya la miraba fijamente.
A partir de ahí se dió cuenta de que la miraba a distancia, hasta que no lo aguantó más.
- ¡¿De qué vas?!
Hitsugaya abrió la boca para decir algo, pero la cerró y se fue.
El profesor Rafa tenía la costumbre de llegar y tocarle el pelo a Hitsugaya y Betsabé pensaba <<¡no le toques!>>.
- Como mola tocarle el pelo -decía.
Llegó el día de la excursión al Parque de Atracciones y Betsabé se sentó a propósito en la cabina de la noria donde había entrado Hitsugaya para hablar con él. Allí no había escapatoria.
- Ahora me vas a explicar por qué me sigues.
Él giró la cabeza y miró el paisaje, mientras la brisa ondeaba su pelo suavemente.
- No tengo nada que explicar.
Betsabé se sorprendió cuando le oyó hablar. Tenía el aspecto de un niño, pero al hablar parecía muchísimo más mayor que ella.
- Pues yo creo que si.
- No te sigo, vale. Solo es que coincidimos en muchos sitios, tengo una rara atracción por las gatas.
Se hizo el silencio y Betsabé decidió hacer como si no hubiera escuchado la última parte.
- ¿Con quién vas a hacer el trabajo de tecnología?
- No lo sé.
- ¿Y si lo hacemos juntos?
- ¿No lo vas a hacer con tu novio? -dijo, poniendo un énfasis especial en la palabra.
- Dark no está, y yo me siento sola...
Betsabé notó que Hitsugaya se ruborizaba un poco. Derrepente una ráfaga de viento helado les pilló en lo alto de la noria. Hitsugaya se levantó y la abrazó para que no tuviera frío.
Cuando volvieron a casa, allí estaba la mujer de los enormes pechos esperándole.
- Hola, Hitsugaya.
- ¿Otra vez aquí, Matsumoto?
- Bueno, te estaba esperándo, ¿no me presentas a tu amiga?
Era una situación incómoda que Betsabé no podía soportar.
- Betsabé, ella es Matsumoto, mi hermana.
Betsabé no se lo pudo creer.
- ¿Tu hermana? ¿No es tu novia?
- ¡¿Qué?! ¿De dónde has sacodo eso?
- Yo... me tengo que ir.
- Yo la acompaño. Matsumoto, vete.
- Lo que tu digas.
Hitsugaya alcanzó a Betsabé en seguida.
- ¿De dónde has sacado eso, Betsabé?
- Bueno, como ella te abrazaba y todo eso... yo...
- Quería hablarte de una cosa.
- ¿Eh?
- Yo, hace tiempo que... quería decirte...
- ¿Si?
- Bueno... quería decirte que me gustas mucho.
Betsabé se quedó parada, de piedra. Lo único que se movía a gran velocidad era su corazón.
- No sabía cuando ni como decírtelo.
Derrepente se puso roja y muy nerviosa. Le intentó mirar a los ojos, pero tuvo que apartar la mirada porque se le hacía insoportable. Pero las palabras salieron de su boca sin poderlo evitar y luego se arrepintó de haberlas dicho.
- Tú, también me gustas.
Hitsugaya se quedó mirándola y la cogió de la mano, pero ella no dejaba de pensar en que no, no podía ser, su novio era Dark, el único con derecho a ella era Dark, así que huyó de allí.
CONTINUARÁ
Muy bueno...reo que hay un faloo en el final!...cuando dice el tio a betsa que la quiere...los coleres creon que te has ekivicado!
ResponderEliminarwww.cdary7.blogspot.com
si, tiene un fallitOo ^o^
ResponderEliminarhay una parte n verde... :(
I'm sorry...
Waaaa D: que tensioooooon ~ ^^
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