Reseña literaria - Miriam es anoréxica

Título Miriam es anoréxica
Autora Marliese Arold
Editorial Círculo de Lectores
Sinopsis

La idea inicial era reducir unos cuantos kilos, para ser más ágil y verse, en su opinión, un poco más atractiva. Sin embargo, una vez llegó al peso deseado, Miriam volvió a mirarse al espejo y sintió que estaba lejos de ser una maravilla. A sus ojos, seguía viéndose tanto o más gorda que antes de perder casi diez kilos. Así que la angustiada quinceañera no dudó en ir más allá, intensificó su régimen y empezó una carrera insensata por eliminar peso. Una carrera destructiva e insana que la llevaría directa hacia la anorexia.

Mi opinión (SIN spoilers) Hace tiempo que acabé de leer este libro, pero las reseñas se me acumulaban y debía darle tiempo. Lo elegí por recomendación de mi madre, entre la enorme colección de libros que tiene. Es bastante corto y muy fino, además de muy fácil de leer. Te mantiene expectante todo el tiempo.

El tema principal es la anorexia. Con este libro nos introducimos en la mente de una chica que quiere perder peso. Vivimos cada paso de la enfermedad con ella, desde los primeros logros como acostumbrarse a pasar hambre, como el final, cuando ya no era capaz de probar bocado.

Me parecía increíble cómo va tomando forma. Perder peso es ahora una obsesión para muchas personas, y muchas veces dicha obsesión llega a estos extremos. Sin duda, es un libro muy interesante desde el punto de vista psicológico, porque está tratado desde el punto de vista de una anoréxica.

También me sorprendieron los cambios en el ambiente. Las personas que la rodeaban, que notaban como la chica se iba consumiendo sin poder hacer nada por ella, ya que el problema estaba en su mente.

Creo que es un libro muy recomendable porque puede acercarnos a un problema tan grande, es un libro para conocer.

Mi opinión (a mi bola) Los pensamientos de Miriam a veces me parecían incoherentes. ¿Cómo quieres pesar lo mismo que una niña de diez años? ¡Claro que ella pesa menos, es una niña! El caso es que a mí no me parecía tanto pesar 58 kilos. Estaba claro que ella se veía gorda porque su constitución era así: su madre y su abuela son la prueba, ha salido a ellas. El problema está en que lo atractivo para la sociedad actual es eso, estar delgado. ¡Cuánto más flaca mejor!

Por eso, cada vez que ella pensaba algo malo sobre su peso, yo discrepaba e incluso que llegaba a hacer gracia, ¡de lo absurdos que me parecían! Si es que me daban ganas de gritarla: ¡Que te vas a matar! ¡No ves que si no comes no tienes energía!

En fin… que me sacaba de quicio.

En resumen Miriam es anoréxica es un libro que trata desde el punto de vista psicológico esta enfermedad. Es interesante y muy fácil de leer, además de que ocupa pocas páginas. Es ideal para los curiosos sobre estos temas o para los que busquen leer cosas nuevas. Muy recomendable.

Algunas citas 

En ese momento fui feliz. En alguna parte había leído que, cuando se estaba en armonía con uno mismo y con el mundo, se sentía una placidez oceánica. Ahora comprendía lo que significaba: un instante de plena felicidad y total armonía. Las rocas, el cielo, el mar, el transbordador y, en medio de todo eso, Bobby y yo. Todo era uno y yo formaba parte de ello.

Por la mañana, solo tomaba medio panecillo para desayunar, sin mantequilla ni mermelada. Luego no comía nada en todo el día. Durante el desayuno era cuando más llamaba la atención. Y eso que me había acostumbrado a comer muy despacio. Mientras los otros tragaban y engullían, yo podía masticar interminablemente un solo bocado. Además, llenaba el plato de migas. Parecía como si me hubiera comido tres panecillos. En el borde untaba un poquito de mantequilla y un pegote de mermelada. Era una pequeña obra de arte. Título: Los restos de una opípara comida.

Yo no dejaba huellas. Cuando corría, mis pies eran ligeros, mis pasos largos y elásticos. A veces ni siquiera sentía mis piernas. Entonces me parecía estar deslizándome entre las árboles, como si flotara ligera y sin esfuerzo sobre las praderas y caminos.

Nota de la autora (muy interesante)

Miriam es anoréxica. Pero puede curarse, si ella quiere. Probablemente, tendrá que pasar unas cuantas semanas en el hospital. Los médicos decidirán si tiene que ser alimentada artificialmente. Después se pondrá en tratamiento para descubrir los motivos de su anorexia. Lo mejor será una terapia familiar, en la que participarán sus padres, su abuela y su hermana menor. Miriam tiene que reconocer que sufre una grave enfermedad y necesita ayuda.

Especialmente las chicas y las mujeres jóvenes se ven afectadas por la anorexia. Se encuentran demasiado gordas y comen cada vez menos. A veces, pierden hasta la cuarta parte de su peso. Las afectadas tienen una imagen deformada de sí mismas y se encuentran siempre gordas, sin importar lo que hayan adelgazado. A menudo apoyan la dieta con medicamentos (inhibidores del apetito, laxantes). Las afectadas suelen emplear excusas y trucos para no tener que comer. Empiezan a engañar a su familia.

Las chicas anoréxicas consideran la pérdida de peso como un triunfo frente a los demás. Están orgullosas de tener controlado su cuerpo. Creen que podrán dejar de adelgazar en cualquier momento, si  realmente quieren. Cuando lo intentan, no suele funcionar, porque hace mucho que el deseo de adelgazar se ha convertido en una adicción.

Muchas anoréxicas practican gimnasia y deporte, hasta el total agotamiento. Tienen miedo a volver a engordar sólo con sentarse. Cada aumento de peso (por pequeño que sea) es entendido como un fracaso personal.

Algunas anoréxicas son o se vuelven bulímicas (bulimia es la adicción a comer y vomitar). Comen (por ejemplo bajo fuerte presión de sus allegados) e inmediatamente después se provocan el vómito para no engordar.

La anorexia puede desarrollarse lentamente y durar años.

Las consecuencias para la salud son graves, por ejemplo: síndromes carenciales, como la desaparición del período; graves daños orgánicos, como la contracción cerebral; propensión a las infecciones; cansancio crónico; caída del pelo; trastornos funcionales del riñón y alteraciones del ritmo cardíaco; trastornos metabólicos, de ahí esa constante sensación de estado de embriaguez; caries y caída de los dientes por los frecuentes vómitos; depresiones.

En casos extremos, la anorexia puede incluso llevar a la muerte.

Las razones de la anorexia son múltiples: rechazo a hacerse adulta y, por tanto, a la responsabilidad; no querer ser como su madre; abuso sexual; celos de los hermanos, etc.

La anorexia se presenta a menudo en las familias que desde fueran están consideradas especialmente armoniosas. Algunos psicólogos califican la anorexia como “la rebelión de la niña buena”.

La rebelión avanza sigilosamente: adelgazar, matarse de hambre sin llamar la atención. El ayuno es un silencioso grito de socorro, una forma silenciosa de llamar la atención.

Muy pocas afectadas se curan por sí solas. No basta con tratar los síntomas físicos de la anorexia, sino que hay que preguntarse por las causas psíquicas de la enfermedad. Para eso, a menudo es necesario un largo tratamiento psicoterapéutico.