Esta historia está dedicada a una amiga que está un poco loca (como yo). Intentad imaginaros las escenas y cada personaje.
Betsabé: no muy alta, pelo y ojos castaños.
Dark: de la serie DN Angel.
Hitsugaya: de la serie Bleach.
*La lista se irá ampliando al avanzar la historia.
_~ Capítulo 1 ~_
Aquella mañana de marzo hacía mucho frío y ni siquiera los brazos de su novio podían calentar a Betsabé. Los demás compañeros de clase iban llagando, de repente Betsabé vio entrar por la puerta a un desconocido que hizo que el calor de los brazos de su novio fuera excesivo.
Se apartó de su chico y examinó al desconocido detenidamente: su pelo era rubio pálido, casi blanco y a lo pincho, de ojos azules turquesa que daban la sensación de ser fríos como el hielo, sus párpados ligeramente bajados daban la impresión de que estaba enfadado hasta que sus miradas se cruzaron.
Fue como un flechazo para ambos y de su rostro surgió una sonrisa que hizo que Betsabé apartara la mirada.
- ¿Qué te pasa? -le preguntó su novio.
Beth pegó un salto en el sitio y dijo:
- Nada, no me pasa nada, Dark.
El profesor llegó y presentó al desconocido.
- Tenemos un nuevo alumno con nosotros: Toshirô Hitsugaya.
Desde la pizarra Hitsugaya observó a toda la clase hasta pararse en Betsabé, que se sonrojó sin poderlo evitar.
- Ese será tu sitio, el que está al lado de Betsabé -le dijo el profesor.
Hitsugaya cruzó la clase y al pasar por al lado de Betsabé, a esta se le escapó un ligero Miau~* y él la miró de reojo mientras se sentaba.
En el recreo, Betsabé fue a la biblioteca a estudiar porque tenía examen. Allí no se podía concentrar, sólo pensaba en el misterioso chico nuevo; en sus ojos, en su mirada, en aquella sonrisa…
La silla de al lado se movió y ella se giró bruscamente para ver quien había sido, y su corazón empezó a latir con fuerza al ver que era Hitsugaya el que se estaba sentando.
Abrió un libro y no dijo nada.
- Esto… hola… soy Betsabé.
Él la miró seriamente y ella se sintió como en una nube flotando. Su cuerpo pesaba y empezaba a tener mucho calor, sin contar con el rojo ardiente que quemaba sus mejillas.
RIIIIIIIIIING La sirena sonó e Hitsugaya se levantó silenciosamente y se fue.
A la salida, Betsabé y Dark iban de la mano, sin decir nada y con la cabeza gacha.
- ¿Qué tal te ha ido hoy? -preguntó él.
- Bien.
- ¿Has visto al chico nuevo?
- Si.
- Tiene pinta rara, pero parece majo.
- Si, parece majo…
Cuando Betsabé subió la mirada no pudo creer lo que vio.
Hitsugaya abrazando a una mujer mayor de cabello largo pelirrojo con unos enormes pechos, entre los que estaba la cabeza de Hitsugaya.
Betsabé se paró en seco.
- ¿Qué te pasa?
- Nada, que me duele la cabeza, vámonos.
Continuará